Sabemos que la definición de hidráulica de altísima presión a veces puede resultar un poco confusa, según con quién se hable y en qué contexto. En S.G.I. Galea, S.L., definimos altísima presión cuando la presión es de 700 bar o más. En otras palabras, presión extrema que requiere una seguridad extrema.

Trabajar con hidráulica de altísima presión es una tarea seria que hay que tratar con respeto. Uno de cada 600 traumatismos de mano está causado por lesiones debidas a la altísima presión, según un informe de la revista médica Hippokratia. Algunos son menores, con el resultado de un moretón, mientras que otros, por desgracia, pueden comportar lesiones mucho más graves. Muchos de estos accidentes se podrían haber evitado con los conocimientos, precauciones y productos adecuados.

En S.G.I. Galea, S.L. creemos que una manera efectiva de mantener la seguridad en los lugares de trabajo cuando se trabaja con mangueras de altísima presión es lograr que los trabajadores sean conscientes de los peligros potenciales. A pesar de los peligros evidentes, podría y debería ser perfectamente seguro.

En este artículo nos centraremos en las mangueras de altísima presión y en cómo evitar los daños de la manguera antes de que pase algo.

Sea consciente de los peligros potenciales

Los montajes de mangueras pueden fallar abrupta e inesperadamente por diversos motivos. Un escape de aceite hidráulico a alta presión y/o alta velocidad puede causar una lesión grave por inyección de aceite y daños graves a la maquinaria, así como también contaminar el medio ambiente. Por consiguiente, hemos elaborado una guía y una lista con lo que hay que vigilar para evitar daños en las mangueras.

  • No utilice nunca una manguera con cortes o alambres visibles a través de la cubierta exterior.
  • No utilice una manguera con burbujas, ampollas o torceduras.
  • No exceda el radio de curvatura ni el índice de presión para cada manguera.
  • Los protectores antitorsión no son asas de sujeción
  • No pise o aplaste la manguera con un vehículo.
  • Evite utilizar una manguera con conexiones corroídas o con fugas.
  • Evite utilizar un medio adulterado o un medio que contenga algún compuesto de azufre.
  • No doblar la manguera en un andamio ni tirar de equipamiento pesado con ella.
  • No dejar que la manguera soporte su propio peso fuera de torres o edificios.
  • No espere que el chorro de agua o la manguera hidráulica duren para siempre.
  • No cambie ni repare una manguera sin instrucciones del fabricante.
  • Nunca desconecte una manguera bajo presión.
  • Nunca fije una manguera a los casquillos.

Además, si resulta inyectado con líquido a alta presión, diríjase inmediatamente a la unidad de emergencias más cercana. Una vez en el hospital, explique al personal de emergencias que sospecha que ha sufrido una inyección de líquido. No se olvide de llevar la hoja de datos de seguridad para el líquido con que se ha lesionado, ya que contiene información importante para el personal del hospital. Así podrán tratarle adecuadamente.

Riesgos con mangueras mal prensadas

Los procesos de prensado de altísima presión mal realizados son una amenaza para la gente que trabaja en cualquier negocio que exija montajes de mangueras de altísima presión. El prensado de mangueras requiere un alto grado de conocimientos profesionales. Es un proceso de trabajo meticuloso y no es lo mismo que prensar una manguera hidráulica para presiones bajas o medias. Un fallo de la manguera debido a un prensado incorrecto puede comportar lesiones graves.

En S.G.I. Galea, S.L., comprobamos la presión de cada kit de mangueras antes de entregarlas para garantizar un funcionamiento seguro y un rendimiento óptimo. Tras la entrega, es importante comprobar la presión de los montajes de manguera e inspeccionarlas regularmente para asegurar que no estén dañadas o gastadas.

Si no está seguro de cuándo debe comprobar sus kits de mangueras, utilice la siguiente tabla de control como guía:

Written by:
John Woollett
Product Manager High Pressure

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Cómo trabajar de forma segura con Hidráulica de Altísima Presión